Llevaba un tiempo oyendo hablar de la filosofía lean en el ámbito empresarial y me picaba la curiosidad por aprender algo más sobre el tema, así que hice una búsqueda en Internet y me pareció un concepto interesante.
Solo si evaluamos nuestros resultados, sabremos si vamos en la dirección correcta
Foto de chefranden vía Flickr
Poco tiempo después Carles Caño, autor del blog Presentástico (que recomiendo) y con el que mantengo conversaciones ocasionales sobre infinidad de temas, me puso sobre la pista de un gran libro titulado “El método Lean Startup” de Eric Ries, así que no tenía excusas para conocer un poco mejor esta filosofía.
Tengo que reconocer que es un concepto fascinante, del que directa o indirectamente es posible que hayas oído hablar de alguna de sus partes por separado, pero puestas en común tienen un potencial increíble.
Y lo que más me ha gustado del método es que es muy flexible, pudiéndose aplicar a varios ámbitos y no solo al empresarial. De hecho, ahora mismo lo estoy aplicando a nivel de desarrollo personal, profesional y deportivo, con muy buenos resultados.
¿Tienes curiosidad por conocer este método? Sigue leyendo…
Introduciendo la Filosofía Lean
La palabra Lean se refiere en inglés a la carne magra, aquella desprovista de grasa o también algo que es esbelto o delgado.
La filosofía Lean se originó en Japón como método para aumentar la eficiencia de los procesos a partir de eliminar todo aquello que sobra, el despilfarro. Esta filosofía introducía aspectos de la metodología kaizen y se empezó a utilizar con gran éxito en el sistema de producción de Toyota, aumentando la calidad y reduciendo los costes.
Las características que diferenciaban a esta filosofía de las demás, eran fundamentalmente el diseño del conocimiento, la producción rápida con control de inventarios y la aceleración del tiempo de ciclo. Todo ello les permitía prescindir del lastre que no funcionaba y poner en el mercado modelos de forma muy rápida y a través de la respuesta de los consumidores, ir mejorando el producto, mediante sucesivas iteraciones.
El método Lean Startup
El libro que he mencionado al principio del post, ha llevado esta filosofía al campo de la creación de nuevas empresas, causando una revolución, ya que siguiendo este método no es necesario una gran inversión o desarrollo inicial de un producto, sino que se puede hacer a través de una metodología y de lo que llaman la creación del ‘mínimo producto viable’.
Esta filosofía aplicada en la creación de empresas se basa en que cualquier persona lleva dentro un emprendedor y que el método se adapta a cualquier tipo de empresas. Además funciona a través de un aprendizaje continuo, mediante la experimentación constante que permita probar todos los elementos de la idea.
El ciclo que propone el autor es el de crear-medir-aprender. Sería algo así como convertir tu idea en un producto, medir cuál es la respuesta del consumidor y saber cuándo vas por el buen camino y debes perseverar, o cuando debes pivotar.
De esta forma si por ejemplo quisiéramos lanzar un producto al mercado, desarrollaríamos un prototipo con las características principales de nuestra idea, con una calidad suficiente y lo pondríamos enseguida en circulación, para medir la respuesta de nuestro público. Con ese feedback, perseveraríamos en nuestro producto añadiéndole mejoras, o haríamos cambios para corregir el rumbo, volveríamos a medir, etc., repitiendo el ciclo de forma continua.
Aplicando la Filosofía Lean en tu desarrollo personal
Hace poco leí un post (del que no recuerdo la fuente) que decía que posiblemente dedicamos más tiempo en preparar unas vacaciones, que en planificar nuestros objetivos vitales. Y no lo falta nada de razón a esa afirmación.
¿Por qué le dedicamos tanto tiempo a preparar unos días de descanso y poco o nada a conseguir nuestros objetivos personales o profesionales?
Normalmente cuando nos planteamos alcanzar un objetivo, sabemos más o menos lo que queremos conseguir, pero nos pasamos a la hora de planificar en exceso y después nos quedamos muy cortos a la hora de medir.
Si aplicáramos el método Lean en nuestro desarrollo personal, deberíamos marcar nuestro objetivo de lo que queremos conseguir y establecer una planificación de nuestro mínimo producto viable. Es decir, debemos preguntarnos ¿qué aspectos constituyen el núcleo de nuestras acciones para conseguir nuestro objetivo? Una vez identificadas y definidas, el método nos pide lanzar nuestro producto a caminar, es decir comenzaremos a trabajar en conseguir nuestra meta.
Y nada más ponernos en marcha, tenemos que empezar a recoger datos sobre la evolución de nuestro plan. Creo que la parte de medir es en la que más veces fallamos, porque nos preocupamos en mejorar e intentar abarcar todos los aspectos y nos olvidamos de comprobar si vamos por el buen camino o tenemos que pivotar hacia otras estrategias. Y fallamos porque medir es la parte más aburrida de todo el proceso…
Dedicar un tiempo para medir nuestros resultados, es fundamental si queremos conseguir el objetivo, porque nos permitirá detectar si nuestro prototipo es adecuado y cumple con nuestras necesidades, o de lo contrario estamos haciendo mal las cosas y un cambio de estrategia a tiempo puede lograrlo.
Una vez que hayamos medido podemos seguir adelante implementando alguna estrategia nueva y viendo el resultado a medio plazo, o bien podemos pivotar hacia otra forma de hacer las cosas si no estamos contentos con los resultados.
La clave del método está en empezar con poco, implementar nuevas formas de hacer las cosas de forma paulatina, de manera que nos permita evaluar si son o no efectivas y pivotar si es necesario hacia nuevas estrategias.
De esta forma, nos aseguramos que aunque nuestra estrategia no sea la más adecuada y haya que cambiar a otra, la inversión personal que hayamos hecho habrá sido pequeña. Y por otro lado, el implementar los cambios de forma gradual, nos permite ver los resultados de ese cambio.
En mi caso, lo estoy aplicando en campos distintos con buenos resultados: en objetivos personales, en la escritura de un libro profesional y en la consecución de un reto deportivo.
Si quieres conocer un poco más del tema, te recomiendo que eches un vistazo al libro El método Lean Startup, que aunque está enfocado a la creación de empresas, te ofrece muchas claves para poder aplicarlo en tu vida personal.
¿Qué te ha parecido el método? ¿Usas algún método similar en tu vida personal o profesional?
Carles Caño dice
¡Excelente artículo, Chema!
¿Ya te has leído el libro? Veo que aplicas lo que escribes y lees a la velocidad del rayo 😉
¿Para cuándo la próxima conversación telefónica? 🙂
Un abrazo,
Carles.
Iago Fraga dice
Hola Chema,
Muy buen artículo. El tema está de moda y en entornos de emprendedores la verdad es que es aprendizaje obligado. ¡Me quedo con la referencia al libro! Un saludo
Chema dice
Gracias Iago.
El libro no te defraudará!
JC dice
Excelente artículo. El proceso de mejora contínua es una forma probada de alcanzar excelencia. Aplicado a la definición de metas es muy poderoso.
En esencia la clave pasa por el proceso de aprendizaje, y de lo que se trata es que sin importar por donde arranquemos lo importante es cerrar el círculo. Este método explica una forma de encararlo.
Saludos
JC
http://comomeorganizo.blogspot.com
Twitter: @ComoMeOrganizo
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Carlos David dice
Excelente articulo casi ya lo había olvidado, el método también es conocido como el método TOYOTA pues es la industria esta la que la revolucionó, también la llaman método «JUSTO A TIEMPO» la manera como lo explicas excelente.
Antonio Mangione dice
Chema… muy buen post, Estoy trabajando en una empresa que esta enfocado en la filosofia Lean, y lo que uno puede sentir es que siempre hay sensación de avance, nada se queda en el camino, nada espera… , es mas. Si no estas alineado con la filosofia, quedas como un desubidado y no te queda otra que irte.
El enfoque aplicado a lo personal nunca me lo pregunté, pero viendolo desde ese punto de vista, es totalmente valido…FELICITACIONES!!!