Hace un tiempo presentábamos a los knowmads y el valor que pueden ofrecer en este nuevo tipo de sociedad que hemos venido a llamar ‘Sociedad del conocimiento’.
Ha sido hasta el momento la entrada más compartida de la historia de este blog y quiero imaginar que a muchos de vosotros os ha gustado el concepto y/o os habéis sentido identificados con él. De hecho es un tema que me apasiona y que está en sintonía con uno de los proyectos sobre los que he empezado a trabajar este año y del que muy pronto os daré más detalles ;).
Por eso me gustaría aportar algo más de ‘conocimiento’ y hablar de la repercusión que los knowmads van a tener en las organizaciones del futuro presente. Creo que es algo de suma importancia y que define muy bien hacia dónde nos encaminamos y cómo estamos van a converger personas, conocimiento y tecnología.
[quote]El valor actual no reside en la cantidad de información, sino en la calidad del conocimiento.[/quote]
La gestión del conocimiento en las organizaciones
Cuando parecía que empezábamos a acostumbrarnos al concepto ‘Sociedad de la Información’ que vive entre nosotros desde hace relativamente pocos años, este ha sido ya superado por el de ‘Sociedad del Conocimiento’. El matiz diferencial es importante, porque ya no se trata de un sociedad centrada en los datos, sino en lo que las personas somos capaces de hacer con la información, es decir, en generar nuevo conocimiento.
Y este conocimiento que fluye por las distintas redes (analógicas y virtuales), emana de fuentes individuales (personas) que constituyen los nodos de redes sociales y fuentes colectivas, a través de las organizaciones.
La pregunta que nos empezamos entonces a formular es ¿cómo podemos agrupar y gestionar todo el conocimiento que emana de los entornos de aprendizaje formal e informal y que fluye en estos nuevos contextos, para destilar un valor único y diferencial?
Cada vez son más las organizaciones que se están dando cuenta del valor que tiene el conocimiento como ‘materia prima’ y motor de innovación, y de la ventaja competitiva que supone para ellas, como forma de adaptarse a los nuevos entornos de incertidumbre en los que vivimos.
El conocimiento empieza por tanto a ser un recurso crítico en muchos sectores y las organizaciones deberían ser capaces ‘capturarlo’ y gestionarlo adecuadamente, para sacar de él ese valor diferencial que les coloque en la vanguardia de la innovación.
El problema es que la gran mayoría de las empresas y organismos, desconocen en primer lugar el potencial que tiene esta materia prima, o no saben cómo pasar de la ‘infoxicación’ (intoxicación por exceso de información), a la destilación de conocimiento. Y aquí es donde encaja como anillo al dedo nuestro Knowmad.
Por eso las empresas con más futuro serán aquellas que tengan la capacidad de:
- Identificar las fuentes críticas de conocimiento, ya sean personas de su propia organización (intraemprendedores), o de otros entornos.
- Integrar el conocimiento para crear valor diferencial que le otorgue ventajas competitivas.
- Gestionar no solo el conocimiento explícito, sino también el tácito (aquel informal e individual que obtenemos fruto de nuestra experiencia individual).
- Reorientar todas sus rutinas y procesos hacia la gestión de ese conocimiento, incorporándolo en sus programas, comunicándo y haciéndolo parte de su propia cultura.
- Impregnar por capilaridad al resto de personas que trabajan en la organización, de la cultura del conocimiento y motivarlas para que estas sean capaces de volcar su esfuerzo y conocimiento en la misma dirección.
El Knowmad como CKO (Chief Knowledge Officer)
Como dijimos en el anterior post, el knowmad es puramente el trabajador del conocimiento y la innovación, qué reúne una serie de características relacionadas con la gestión del conocimiento y las personas. Adaptable a los nuevos entornos y capaz de trabajar conectando ideas, desde la perspectiva única y generalista que le ofrece su gran variedad de conocimientos en ámbitos muy dispares, los cuales es capaz de hibridar a la perfección.
Todas esas características les ponen en cabeza para configurarse como los nuevos CKO (Chief Knowkedge Officer) o Directores del Conocimiento, que están empezando a demandar las empresas que quieren gestionar este valioso recurso.
Hace poco y gracias a @JulioMayol (uno de los grandes CKO en ehealth), cayó en mis manos un interesante artículo que comentaba un reciente estudio realizado sobre 20 CKOs de diferentes empresas ubicadas en Europa y Estados Unidos, para conocer cuáles eran sus características y lo que podían aportar a las organizaciones, y creo que encajan muy bien en nuestra definición de knowmad:
- Son personas que han sido nombradas explícitamente para gestionar el conocimiento, superando las funciones habituales de los Directores de Información.
- Aprovechando su gran capacidad de adaptación y lo desconocido de estos entornos, han tenido que desarrollar sus propios métodos de trabajo.
- Pueden identificar cuál es el conocimiento que aporta valor y va en consonancia con los fines de la organización y saben cómo comunicarlo en ambas sentidos: hacia los directivos y los trabajadores.
- Son capaces de configurar una red de nodos sobre la que interactuar, identificando impulsores, o aquellas personas que por su motivación pueden contagiar al resto y viralizar los mensajes (aquí el análisis de redes sociales podría tener un gran potencial).
- Sus habilidades relacionales les permiten esquivar o incluso convertir a la causa a las personas reaccionarias o vampiros que tienen el potencial de desestabilizar el sistema.
- Son expertos diseñadores conceptuales de ‘mapas del conocimiento’, en los que colocan a todas las personas dominios, sistemas y procesos que interaccionan a su alrededor . Promueven y construyen los espacios donde se crea el conocimiento y desarrollan los entornos de formación y comunidades de práctica de la organización.
- Aprovechan el capital humano y utilizan las herramientas tecnológicas disponibles como catalizadores del cambio cultural, siendo capaces de manejarse y conectar ambos entornos (tecnológico y social).
- Planifican ambientes sociales, facilitando y estimulando el aprendizaje formal e informal y conectando con otros entornos de conocimiento externos.
- Tienen carácter emprendedor y se alimentan de navegar en escenarios muy alejados de su zona de confort.
- Son generalistas, aunque con altas competencias en determinadas áreas, lo que les permite ver el cuadro en su conjunto, a la vez que son capaces de redibujar y poner el foco en distintas áreas.
- Y no solo son expertos consultores, sino que tienen muy desarrollada la capacidad de escucha activa, con el fin de captar nuevas ideas y aspectos de mejora, conducirlas y encajarlas en la zona de atracción del conocimiento.
- Y finalmente son personas con perfiles laborales y características personales muy variadas, que les otorga ese valor generalista clave para desempeñar el puesto.
Puede que sea el momento en el que empresas, instituciones y organizaciones en general, empiecen a poner encima de la mesa todo el conocimiento que contienen y aprovechen el enorme potencial de los knowmads para gestionarlo.
La pregunta es… ¿estamos preparados para empezar a gestionar el conocimiento?
Información relacionada y relevante sobre knowmads, CKOs y gestión del conocimiento:
- ¿Qué es un Chief Knowledge Officer? Artículo en PDF
- CKO en Wikipedia Artículo en inglés
- Rising Star of the chief knowledge officer Artículo en inglés
- Do you need a CKO? Artículo en inglés
- Knowledge management specialist library. Web en inglés
Créditos: Foto de Kris Krug vía Flickr bajo licencia atribución.
Información Bitacoras.com
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