Estás trabajando en algo, estudiando para un examen, preparando una presentación, o simplemente quieres desarrollar esa idea que por fin te hará rico… Ahora solo te falta plasmar el contenido en un papel para organizar toda la información y tener una visión global. ¿Sabes cuál es la mejor forma de hacerlo? Un mapa mental.
La imaginación es más importante que el conocimiento. Albert Einstein.
Siempre que tengo una idea, por peregrina que sea, trato de apuntarla. Es la forma de no lamentar olvidos inoportunos y de tener una colección personal de pensamientos entre los que poder elegir después y desarrollar. El problema viene cuando seleccionada la idea, no consigo plasmarla en un trozo de papel, para tener una visión global de lo que quiero conseguir. Quizás sería el momento de recurrir a un mapa mental…
Foto adaptada de quartermane vía Flickr bajo licencia CC.
El problema: cómo organizar la información
Habitualmente, cuando tenemos que trabajar con información, sintetizar un tema o desarrollar una idea, tendemos a hacer esquemas, subrayar texto, dibujar notas al pie del documento, etc.
Todas estas técnicas intentan alertar a nuestro cerebro de que nos encontramos ante información importante, ayudándonos a procesar y a organizar mejor toda la información.
El problema que tienen estos métodos es que no son del todo eficaces, ya que no son lo suficientemente atractivos para nuestra mente y además trabajamos sobre fragmentos, perdiendo la visión global del conjunto.
Dentro de las formas de organizar la información, la que mejores resultados me dio durante mis años de estudiante, fue el esquema. A modo de árbol, podía tener toda la información de cada tema categorizada en un trozo de papel. De esa manera, mi mente organizaba las distintas partes de cada tema y después era más fácil de recordar.
El inconveniente que tienen los esquemas, es que nuestro cerebro tampoco los digiere con facilidad. Son demasiado planos, parciales y no llaman mucho la atención.
Ya hemos visto cómo memorizar datos complejos fácilmente mediante distintas técnicas. Ahora vamos a abordar cuál es la manera más eficaz que tiene nuestro cerebro de organizar la información y trabajar así de forma óptima.
La solución: los mapas mentales
Los mapas mentales constituyen una forma muy intuitiva y eficaz de organizar la información alrededor de un concepto o idea. Además, al ser extremadamente visuales, se hacen muy atractivos a nuestro cerebro, que los embebe con gran facilidad.
Leonardo da Vinci ya los utilizaba para ayudarse en sus creaciones. En ellos se inspiró Tony Buzan para desarrollar la metodología sobre mapas mentales. Ya he hablado antes de este autor, escritor de multitud de libros relacionados con la memorización y la lectura rápida, aunque quizás su mayor reconocimiento sea por la creación de los mapas mentales. (Si no le conoces, te invito a que hagas una búsqueda en Internet, porque su obra es de lo más interesante).
Llevo unos meses trabajando con mapas mentales en diversas tareas y estoy encantado, me están ayudando mucho. Me sirven por ejemplo cuando quiero por ejemplo desarrollar un artículo complejo, o cuando tengo que organizar las distintas partes de un libro, o incluso para preparar una presentación y tener todo reunido en un mismo sitio, de forma que de un vistazo me sea posible navegar por toda la información.
Buzan los define en su libro como “un método de análisis que permite organizar con facilidad los pensamientos y utilizar al máximo las capacidades mentales”.
Un mapa mental está formado por una idea central, alrededor de la cual se desarrollan las ideas secundarias y así sucesivamente…
La forma de relacionar los distintos conceptos es a través de ramas de árbol, más gruesas cuanto más próximas están al centro.
Está formado por texto e imágenes y se usan distintos colores para resaltar ciertos conceptos o asociaciones, haciéndolos así muy llamativos y fáciles de consultar y recordar.
Cómo se almacenan en nuestro cerebro
Hemos visto en otros artículos cómo almacena el cerebro la información. Cuanto más visual sea la información y más capaz de llamar la atención de nuestro cerebro, más firmemente quedará arraigada en nuestra memoria, y más fácil será de recuperar.
Además, nuestro cerebro trabaja muy bien con los mapas mentales, porque es su forma natural de organizar la información, a través Imágenes y Asociaciones. De esta forma, aprovechamos toda nuestra capacidad mental, que absorbe el mapa mental de una forma natural.
Por eso nos resulta mucho más fácil contar a alguien la película que acabamos de ver, que hablarle sobre un capítulo de un libro que terminamos de leer.
Las 7 ventajas de usar mapas mentales
- Nos dan una visión global de todo el trabajo: un mapa mental nos permite agrupar mucha información.
- Fáciles de hacer, consultar y memorizar.
- Nos permiten localizar rápidamente lo más importante. Las imágenes y conexiones resaltan lo importante.
- Fomentan la creatividad: siempre que me enfrentaba a un folio en blanco, no sabía cómo empezar. Desde que uso un mapa mental, todo fluye de forma más natural.
- Aumentan la productividad: reducen el tiempo que te lleva en organizar el trabajo y siempre están ahí para volver sobre ellos.
- Mejoran la concentración: te aseguro que cuando lleves 5 minutos creando el mapa, no pensarás en otra cosa…
- Altamente personalizables: tu no puedes hacer el mapa mental de otra persona ni otra persona el tuyo, no serviría. Cuando hacemos un mapa mental lo estamos diseñando exclusivamente para nuestro cerebro.
Utilidades
Los campos de aplicación son infinitos. Desde estudiar un tema, desarrollar una idea del trabajo, o hacer algún trabajo de tipo creativo: escribir un libro, una canción, una poesía, etc. Piensa en algún aspecto de tu vida en el que tengas que organizar información y quieras tener una visión global y verás cómo se puede aplicar.
Te animo a que lo pruebes. Si no te gusta, siempre puedes volver a tu método tradicional.
La caja de herramientas
Para crear un mapa mental, necesitaremos las siguientes herramientas:
- Analógicas: papel y lápiz. El papel mejor blanco (un tamaño a3 mejor que a4) y los lápices de colores. Cuanto más visual, más fácil será de asimilar. Para empezar, es más que suficiente.
- Digitales: en Internet existen distintas herramientas tanto de pago como gratuitas para crear mapas mentales. El propio Buzan ha desarrollado una plataforma de creación de mapas mentales.
- Tu cerebro y un poco de creatividad.
Yo de momento, estoy haciendo mis mapas mentales con papel y lápices de colores y me estoy divirtiendo muchísimo, así que aún no he tenido ganas de probar las bondades del método digital.
En un próximo post veremos un ejemplo práctico sobre cómo construir y organizar toda la información de una idea usando un mapa mental.
¿Tienes alguna experiencia con los mapas mentales? Anímate y cuéntanoslo en los comentarios.
Raúl Hernández González dice
Curiosamente, hace poco me he interesado por los mapas mentales. He estado leyendo el libro de Tony Buzan. Y me ha sorprendido (y dejado «descolocado») en dos aspectos:
a) La visión fundamentalmente jerárquica del proceso. Yo pensaba que los mapas mentales tenían más de «relación de ideas muchas a muchas», pero de acuerdo al planteamiento de Buzan se trata tomar categorías y desarrollarlas en subcategorías… no sé, como demasiado «encorsetado» para lo que yo esperaba
b) La importancia del aspecto gráfico: Buzan anima a que los mapas mentales se hagan con dibujos, colores, y todo aquello que pueda servir para reforzar el recuerdo. Yo venía con el prejuicio de que era un sistema para relacionar ideas «textuales»… y me ha sorprendido este énfasis en la parte «estética».
En todo caso, sigo explorando 🙂
Chema dice
Puede que el sistema sea algo rígido, pero creo que Buzan da prioridad a que nuestro cerebro «entienda» mejor el mapa. Si empezáramos a relacionar unas ideas con otras, sería muy difícil de procesar y asimilar.
En cuanto al diseño, llevo tiempo probando las técnicas de memorización mediante asociaciones y si que es verdad que cuantos más detalles de todo tipo (visuales, auditivos) demos al recuerdo, mucho más fácil es de almacenar. En el caso de los mapas mentales el colorido es fundamental, aunque no imprescindible. Estoy probando con mapas mentales en colores y en monocromo y la verdad es que me resultan más fáciles de leer y entender los de colorines.
Gracias por comentar Raúl!
Elena dice
Para las personas que tienen dislexia estos mapas mentales son muy útiles para retener la información al ser muy visuales y no requerir mucha lectura. En muchos colegios enseñan a los niños con dislexia a realizar este tipo de mapas para poder aprender mejor los temas de distintas materias. Un artículo muy interesante estoy deseando ver el ejemplo práctico.
Chema dice
Gracias Elena por compartir otra utilidad más de los mapas mentales. Creo que deberían enseñar en los colegios a usarlos a todos los niños, ya que es una forma muy intuitiva de favorecer el aprendizaje.
Aitor Calero García dice
Mi experiencia con los mapas mentales es de varios años ya y para mi son muy útiles a la hora de definir algo desde cero. Por ejemplo, cuando tengo que articular un documento, me sirven como la estructura o adamiaje inicial. Luego voy anotando cosas (uso MindManager) en cada rama, y exporto a Word. Super práctico.
También los uso en la forma de lluvia de idas. Empiezo a poner cosas y luego voy tratando de enlazar o agrupar conceptos.
En mi caso es una herramienta de uso casi diario.
Chema dice
Gracias Aitor.
¿Qué tal ha sido tu experiencia con MindManager? ¿Lo ves superior al método analógico?
Philippe Boukobza dice
Hola Chema,
Muy interesante tu artículo. Estoy convencido de la importancia de aprender a hacer mapas a mano para codificar la información de una manera más completa : palabras, estructura, dibujos, colores y motricidad fina.
Chema dice
Si Philippe, quizás aprender a hacerlos a mano para ayudarnos a elaborar y asimilar los conceptos y cuando tengamos algo más de práctica, probar las distintas herramientas.
Un saludo!
Trini dice
Muy bien explicado. Hace tiempo que me he pasado de los esquemas mapas conceptuales a los mapas mentales. Y lo estoy utilizando para idiomas, tomar notas en reuniones y organización. Me gusta de las versiones digitales imindmap de Buzan especialmente.
JC dice
Son muy útiles. La verdad es que ayudan a sacar rápidamente lo que uno tiene en la cabeza y le dan estructura. Gran herramienta.
Saludos
JC
http://comomeorganizo.blogspot.com
Twitter: @ComoMeOrganizo
Ultima Nota: Hábitos – Evitar el Re-Trabajo
Jesús Mari dice
Me parece una herramienta muy interesante, cada vez más utilizada y que fomenta la creatividad. En un taller de intranet 2.0 de Araba Digitala de Ibermática las conclusiones finales se hicieron con un mapa mental entre todos los participantes.
Digitalmente yo he probado xmind http://www.xmind.net/ y mindmeister http://www.mindmeister.com/es. Si bien recomiendan como dices primero papel y luego digital. Me parece una forma muy creativa de presentar una idea, curriculum, etc.
El conocimiento a mi me ha llegado por una formación que nos han dado en la empresa y la verdad que muchas personas nos hemos puesto a la tarea de trastear y aprender más sobre los mapas mentales.
También es cierto que he tenido experiencias de comentar este tema con gente y ver arqueo de cejas de sorpresa.
Saludos Jesús Mari
Chema dice
Efectivamente Jesús Mari, es un tema que provoca escepticismo cuando lo cuentas, pero puesto en práctica tiene un gran potencial