El aprendizaje nunca se acaba. Continuamente se presentan ante nosotros nuevos retos y habilidades que aprender. Todo el conocimiento está ahí fuera, esperando a que le desafiemos. Es el momento de aprender, pero tenemos la necesidad de hacerlo pronto y bien.
Foto por wwarby vía Flickr
Es como una droga, cuanto más cosas sabemos, más queremos aprender. Conforme vamos adquiriendo experiencia, nuestros métodos de aprendizaje se van optimizando. Pero a veces no es suficiente con un buen método y necesitamos saltarnos algunas reglas, coger algunos atajos.
Vamos a conocer una serie de factores que pueden facilitarnos enormemente el proceso de aprendizaje.
«Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir para siempre». Mahatma Gandhi
1. Motivación
El aspecto que quizás más ha diferenciado a los grandes atletas, maestros del ajedrez y otras personas sobresalientes en diversos campos del resto de los mortales, es la motivación. Si a una gran motivación le unes muchas horas de dedicación, el resultado está asegurado.
La motivación es la llama que inicia la combustión. Es increíble lo rápido que aprendemos las cosas que realmente nos gustan y motivan.
Si queremos acelerar cualquier tipo de aprendizaje, deberíamos hacerlo en nuestro momento de máxima motivación, o buscar aquellas partes que realmente nos motivan.
2. Equilibrio emocional y memoria de trabajo
El equilibrio emocional constituye la base para conseguir cualquier cosa en la vida, pero para el aprendizaje es fundamental.
Cuando estamos bañados por las emociones, nuestro cerebro no tiene todos los recursos a su disposición. Si nos sentimos enfadados, ansiosos o nerviosos, estaremos gastando recursos muy valiosos que podrían dedicarse al aprendizaje.
Varios estudios han puesto de manifiesto cómo interfieren las emociones fuertes y pensamientos negativos en nuestra capacidad para estudiar o procesar la información.
Un poco de ansiedad, como la que todos hemos tenido alguna vez frente a un examen, puede ser beneficiosa, ya que nos activa el modo alerta. Pero una excesiva ansiedad, puede dar al traste con horas y horas de esfuerzo y llevarnos por ejemplo, a quedarnos en blanco ante un examen.
Es por eso que cuando vamos a un examen sin ningún tipo de presión, porque no nos jugamos nada, rendimos muchísimo mejor. Nuestra mene estará despejada y enfocada a estructurar correctamente lo que estamos respondiendo en ese momento.
3. Para aprender, debemos creer que podemos
La capacidad de aprendizaje está modulada por nuestras propias creencias hacia la inteligencia. Un estudio demostró que si creemos que la inteligencia es una habilidad que puede adquirirse, tomaremos el aprendizaje como un reto y nos resultará mucho más sencillo. Por el contrario, si pensamos en ella como un don que no poseemos, estaremos poniéndonos un límite antes de empezar y nuestro aprendizaje nunca será óptimo.
4. El Timing
El Timing es una palabra que es una pena que no tengamos en castellano, aunque creo que acabaremos por adoptarla… Significa algo así como el tiempo para cada cosa, o cada cosa en su tiempo oportuno para conseguir el mejor efecto.
Del mismo modo que no todas las personas somos creativas a la misma hora, no aprendemos igual en cada parte del día. Todos tenemos el momento en el que nos sentimos plenos de energía y con el foco puesto en lo que hacemos, en el cual el aprendizaje es máximo.
Recientemente pregunté en Facebook sobre la hora en la que teníamos mayor rendimiento y cuando era nuestro momento creativo. Los resultados han sido diversos, pero se agrupan fundamentalmente en la mañana y en la noche (quizás por la tarde estemos ocupados en otras cosas).
Da igual que seamos aves diurnas o nocturnas, si de verdad queremos optimizar un aprendizaje, tendremos que hacerlo en timing, aprovechando al máximo nuestro momento creativo.
5. Ley de Pareto: centrándonos en lo esencial
La Ley de Pareto puede aplicarse a muy diversos ámbitos y dice que el 20% del trabajo, ofrece el 80% de los resultados. Aplicándolo a nuestro caso, tendríamos que identificar en qué partes del aprendizaje debemos enfocar ese 20% y volcar en él nuestro esfuerzo.
6. Las 3 Herramientas para optimizar el aprendizaje: mapas mentales, lectura ultrarrápida y técnicas de memorización avanzadas.
Nuestro cerebro tiene una forma peculiar de almacenar la información. No se dedica a leer y leer datos y repetir los datos una y otra vez, sino que es más visual. De manera que si somos capaces de adaptar el aprendizaje a como el cerebro lo entiende mejor, estaremos optimizando nuestros recursos y acelerando nuestra forma de aprender.
Los mapas mentales son una excelente forma de presentar los datos a nuestro cerebro, que literalmente se los bebe, por lo visuales y exóticos que son. Además, nos permiten avanzar en el conocimiento de lo general a lo particular, que es la forma que tiene nuestra mente para estructurar la información.
Lectura ultrarrápida: si fuéramos capaces de leer y comprender a una velocidad 5 veces superior a la que lo hacemos actualmente, podríamos registrar la información en la quinta parte del tiempo. Nuestra velocidad de lectura limita mucho la velocidad de nuestro aprendizaje, porque el cerebro tiene capacidad para gestionar mayor flujo de datos del que normalmente le proveemos.
Técnicas de memorización avanzadas: ya hemos hablado en otras ocasiones sobre ellas. Son inmejorables para digerir la información más difícil, como son los datos sin conexión aparente, fechas, números, etc.
La información compleja es la qué más tiempo nos hace perder a la hora de estudiar para un examen ¿te imaginas memorizarlos sin esfuerzo y encima divertirte en el proceso? La de tiempo que habré perdido hasta que las descubrí…
7. Descanso y sueño
Este es quizás uno de los aspectos que más descuidamos en nuestra vida en general y en el aprendizaje en particular.
Sea cual sea el tipo de aprendizaje que hagamos, la Ley de Parkinson se muestra implacable. Con mucha frecuencia programamos el tiempo que le dedicamos a aprender según el tiempo que tenemos disponible, llenando todo el tiempo hasta el último día. El gran perjudicado de esta situación es siempre nuestro descanso y después pagamos las consecuencias.
Durante el sueño el cerebro defragmenta nuestro disco duro, es decir, se encarga de almacenar y organizar toda la información que hemos adquirido durante el día. Esto implica que si dormimos pocos, nuestro aprendizaje no estará bien estructurado cuando nos despertemos y será tiempo no aprovechado.
8. Usando todo el cerebro: El pensamiento lateral
Estamos demasiado acostumbrados a usar el pensamiento vertical o racional. Un aprendizaje es un proceso creativo, así que deberíamos usar nuestro cerebro creativo, el pensamiento lateral.
Se trata de ver las cosas desde distintos ángulos y perspectivas, de manera que encontremos el mejor sitio por donde atacar el aprendizaje.
9. Técnicas GTD y los objetivos realistas
Soy un firme creyente de la Productividad personal y fiel seguidor de este tipo de blogs, aunque #yoconfieso que lo aplico más bien poco.
También defiendo a capa y espada que los pequeños cambios producen grandes resultados, no es necesario ser un gurú del GTD. Bastará con que apliquemos unas sencillas técnicas, para que obtengamos grandes beneficios en nuestra productividad personal y aprendizaje.
10. Filtros, mentores y fuentes de información
Una de las cosas que antes deberíamos aprender en el colegio es a separar el grano de la paja, y saber qué es lo esencial de cada aprendizaje. Si tras una primera lectura, fuéramos capaces de identificar las partes más importantes de lo que queremos aprender, tendríamos prácticamente la mitad del camino hecho.
Algo que puede ser muy eficaz, es que nos rodeemos de mentores que nos faciliten el trabajo. Ellos son expertos y conocen el camino, las dificultades y los atajos. ¿Por qué no pedirles que nos allanen el camino y nos digan cuáles son las partes más importantes de aquello que queremos aprender?
Las fuentes de información son otro aspecto importante. Con la cantidad de información que tenemos a nuestra disposición, resulta fundamental aprender a buscar, organizar y clasificar los datos correctamente. Marcadores, lectores RSS, redes sociales, capturadores de información, gestión de archivos en la nube, etc. Una buena combinación de estos programas puede disparar nuestro aprendizaje. En este momento estoy combinando Hootsuite, Newsrob, Diigo, Dropbox y Evernote con buenos resultados, aunque todavía estoy lejos de la combinación ideal…
Lectura, audio, vídeo e incluso recuerdos ligados a emociones… Cuantas más fuentes nos proporcionen la información, antes quedará grabada en nuestra memoria y durante más tiempo.
Existen estudios que dicen que reproducir olores y sonidos durante el sueño similares a los que hemos experimentado durante el periodo de aprendizaje, mejoran la consolidación del mismo.
11. Deconstruyendo problemas: divide y vencerás
Si queremos resolver un problema complejo, una buena estrategia consiste en fragmentarlo en pequeñas partes y afrontarlas individualmente. De esta manera, lo que en principio nos parecía una montaña, se convertirá en una sucesión de pequeñas colinas.
Hay que analizar bien lo que estamos aprendiendo, ver qué dificultades entraña, qué patrones pueden ser comunes y a qué otra cosa que ya hemos aprendido se parece, para atacarlo con tácticas que ya dominamos.
12. Empatía y neuronas espejo
Hemos mencionado en otras ocasiones la importancia de nuestras neuronas espejo a la hora de tener empatía, de ponernos en los zapatos de otra persona y sentir lo mismo que siente.
Desde que somos muy pequeños aprendemos por imitación. Cuando vemos a alguien realizar una acción, nuestras neuronas espejo se activan incluso aunque no hagamos el movimiento, como si imitásemos imaginariamente el movimiento.
Nuestro juego de neuronas espejo tiene cada vez más relevancia entre la comunidad científica y puede que llegue el día en que sepamos como entrenarlas y maximizar sus capacidades.
13. Cafeína y Glucosa
Otro estudio reciente señala que la combinación de glucosa y cafeína mejora tanto el aprendizaje como la memoria verbal. Así que queda demostrado que la tradición española de tomar un cafelito a las 11 es un muy buen complemento para nuestro aprendizaje 😉
13+1. El Efecto Pigmalión
No quería acabar este artículo sin volver a mencionar la potencia del Efecto Pigmalión. Cuanto mejores expectativas sobre lo que queremos conseguir tengan los demás sobre nosotros o incluso nosotros mismos, más fácilmente conseguiremos nuestros objetivos.
Tenemos que ponernos el listón un poco más alto de lo que hacemos normalmente y rodearnos de gente que confíe en nosotros. De esta manera, el éxito en cada aprendizaje estará asegurado.
¿Qué técnicas te dan mejores resultados a la hora de aprender?
Guido dice
Buenos dias, queria dejar un comentario para felicitarte por el blog, lo conoci por el post de Mapas Mentales ya que buscaba introducirlos en mi habitos diarios y me encontre una pagina con muchisimos temas interesantes para mi vida profesional y educativa , y me volvi un lector diario . Soy estudiante de Ingenieria en Sistemas de Informacion en Buenos Aires y me son muy utiles la mayorias de tus post para reflexionar sobre mis metodos de estudios, memorizacion, motivaciones, etc.
Nuevamente felicitaciones. Y hasta el prox post.
Chema dice
Muchísimas gracias Guido! Tu comentario es de los que recargan las pilas y animan a seguir compartiendo mis inquietudes.
Me alegro de que te sirva de ayuda 😉
leslie dice
exelente blog, interesantes articulos y muy buena informacion
Chema dice
Me alegro que te guste y espero tus comentarios 😉
Silvina Andrea Cáncer dice
Excelente! y gracias por su solidaridad con el conocimiento!!!
Cordialmente
Silvina
Chema dice
Gracias a ti Silvina 😉
Estela dice
Buenísimo!
Elio Verde dice
Amigo Chema, Buenos días. Mira lo que estoy haciendo: Pigmalión+autosugestiónx3meses=Felicidad.
Mi programa es: Celular->Grabación->Soy perfectamente sanox3meses->Sano x completo.
En un remanso de paz
me encontraba yo cambiando
mi subconsciente recitando
todo lo que me trae felicidad.
Utilice ambos hemisferios.
Profesor Elio Verde.
Esta sería una buena fuente de ingresos. ¿no crees?
Pones al enfermo a recambiar el subconsciente y le cobras. jejeje!