Hace poco tuve la gran suerte de poder repetir la experiencia del año pasado y asistir al IV Congreso de Mentes Brillantes (gracias en parte a la Serendipia y a Mónica Lalanda ;)). Y por supuesto que el Congreso no defraudó y me traje para casa un buen puñado de reflexiones que alimentarán el blog durante un tiempo.
Hoy quiero centrar la reflexión sobre la frase que allí pronunció el cofundador de Apple.
[quote]Una idea no sirve de nada si no eres capaz de convencer a nadie. Stephen Wozniak[/quote]
Hace poco hablábamos sobre la vida efímera de las ideas y la importancia del contexto a la hora de capturarlas. Pero esta frase va más allá, porque se centra en el cómo podemos implementar esas ideas.
Generar ideas es divertido, porque desplegamos todo nuestro talento y activamos el modo creativo. Lo difícil viene cuando hay que bajar esa idea de las nubes al suelo, de lo inmaterial al terreno de la práctica.
Y ahí es donde encaja la frase que ha propiciado esta entrada. Por muy brillante que sea tu idea, si no eres capaz de convencer a nadie de su valor (empezando por ti mismo) y de que esta se puede llevar a la práctica, no tendrás nada, tan solo humo creativo.
La comunicación es la que equilibra el valor de las ideas
Siempre he pensado que el segundo aspecto más importante de cualquier proceso creativo es la comunicación. Si lo que has creado no se expresa por sí mismo, tendrás que hacerlo tú y de lo bien que lo hagas dependerá la pérdida de valor que sufra la idea.
Siguiendo con el ejemplo de Apple, ellos son especialistas en transmitir en cada producto, no solo sus características técnicas, sino también la cultura de su empresa, el por qué hacen las cosas. Wozniak también dijo en la entrevista que querían crear un diseño tan bueno de sus productos, que estuviera al menos a la altura de la calidad de lo que este contenía.
Y precisamente hoy me encuentro con un buen post de Gonzalo Álvarez en el que habla de la importancia de aprender a comunicarnos como forma de aprender a vivir.
La comunicación es la gran olvidada de nuestro sistema educativo, cuando debería de ser la piedra angular o aprendizaje transversal del desarrollo personal.
Si somos grandes comunicadores pero pésimos constructores, nos convertiremos en charlatanes o vendedores de humo (sobran los ejemplos). Y por el contrario si somos grandes creadores pero malos comunicadores, nuestras ideas nunca transformarán nuestro entorno.
Como en tantas otras cosas tendremos que buscar ese punto de equilibrio entre lo que hacemos y cómo lo transmitimos.
Para finalizar te dejo con la que es sin duda mi charla TED favorita, en la que Simon Sinek explica su teoría sobre cómo comunicar desde interior (el por qué) hacia el exterior (el cómo).
Créditos: Foto de por fdecomite vía Flickr – Licencia Atribución
Información Bitacoras.com
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