Me va a permitir mi amigo David Criado (@Vorpalina) el uso de este título que acuñó en una de las entradas de su blog, que surgió a raíz de una charla que tuvimos, pero es que también le viene al pelo a esta reflexión…
[quote]Se el cambio que deseas ver en el mundo. Gandhi[/quote]
Foto de UK Ministry of Defence vía Flickr Licencia CC Atribución
Es evidente que todo está cambiando. La sociedad red ha traído consigo nuevos conocimientos, formas de aprender, cercanía en redes sociales, aparición de knowmads y en definitiva, una nueva capa que lo impregna todo.
Han pasado ya algo más de 2 años desde que empecé a escribir este blog, pero han sido sin duda los más intensos de mi vida en cuanto a aprendizaje, conexiones y experiencias se refiere. Y estoy convencido de que gran parte de esta intensidad se debe al triunfo de lo amateur, que está redefiniendo la forma en la que trabajamos y los modelos en los que nos fijamos para establecer nuestros objetivos.
En primer lugar porque la sociedad del conocimiento está sacando de la ecuación a muchos intermediarios. Ya no hace falta acudir a terceras personas para montar un negocio, para escribir un libro o aprender cualquier disciplina. Los intermediarios se están redefiniendo y lo que ahora necesitamos son guías que orienten nuestros aprendizajes.
El Efecto Mariposa del amateur
Los ‘pros’ inspiran, pero los que inducen cambios son los amateurs. Seguimos teniendo en pedestales a grandes personas que han llegado a la cima y han conseguido cambiar el mundo. Sin embargo los que ahora lo están consiguiendo de verdad, son los miles de amateurs que creen que es posible, que dejan de pensar para ponerse en movimiento. De ellos es el verdadero cambio, porque a través de pequeñas acciones consiguen transformar su ecosistema.
Pequeños cambios = grandes resultados ¿Te has parado a pensar el impacto real que tienen tus acciones? ¿Y qué pasaría si echaras a andar ese proyecto en el que llevas pensando algún tiempo pero que por algún motivo sigue en la lista de cosas por hacer?
Esto es precisamente lo que me gusta de la filosofía TED y que se pone de manifiesto en los eventos locales que tienen lugar en todo el mundo. Amateurs contando su experiencia, su proyecto de cambio local. Eventos como este son importantes, porque los ponentes que acuden transmiten a los asistentes una idea sencilla pero muy poderosa: si esa persona puede, yo también puedo.
El lema de TED es ‘ideas que vale la pena difundir’, aunque personalmente me gusta más el concepto de ‘personas que inspiran cambios en los demás’. Porque difundir una idea es importante, pero motivar a varias personas para que echen a andar las suyas genera un impacto todavía mayor.
La tormenta perfecta del conocimiento
Lo realmente grande de este nuevo mundo, es que cualquiera de nosotros podemos aprender de lo que están haciendo los demás, a tiempo real y con las mismas herramientas. Y usar todo ese aprendizaje para subirnos a nuestro barco y empezar a construir aquello que nos gustaría ser.
Estas son algunas de las características de la tormenta perfecta:
- Si la sociedad de la información es el mar en el que nos movemos, entonces la capacidad para pescar conocimientos en esta tormenta perfecta dependerá de tus habilidades para navegar con este barco.
- No necesitas peces porque ya están ahí. Pero los peces grandes están fuera de tu zona de confort, así que tendrás que levar anclas e ir a buscarlos a aguas más profundas.
- Todo barco necesita un capitán y mejor un buen generalista que miles de especialistas. Para navegar en esta aguas no necesitas ser un especialista puro, sino ser un buen humanista con conocimientos profundos en algún tema. Los límites de las disciplinas son cada vez más difusos, así que no te dejes llevar por los prejuicios de una titulación, sino por lo que las personas puede llegar a ser con los conocimientos que atesoran.
- El aprendizaje es continuo. No bastará con que aprendas algo en un momento concreto, sino que tendrás que reinventarte constantemente y aprender a desaprender para generar nuevos conocimientos. El fin de un aprendizaje será siempre el punto de partida de otro.
- No navegas solo. En este mar hay miles de barcos que te pueden ayudar y con lo que es necesario e importante conectar. Las redes sociales están llenas de sinergias a punto de ser conectadas.
- Tendrás que aprender a decir NO. Este será uno de los aprendizajes más difíciles de adquirir, pero también uno de los más importantes si quieres llegar a tu destino (yo sigo en ello…).
- Suelta todo el lastre que puedas. Aprende a empezar ligero de equipaje y comienza con lo mínimo que produzca resultados. La filosofía Lean te hará viajar más deprisa.
- Arroja a los polizones por la borda. Por el camino encontrarás personas que por no conseguirlo o por ni siquiera intentarlo, pretenderán que tu tampoco lo hagas y consumirán tu energía. Huye de ellos o sustitúyelos por otros que si lo han logrado o estén en ello. El cambio será como pasar de ir con el freno de mano echado, a ir a toda vela empujado por otros.
- La serendipia es tu brújula. Por el camino aparecerán de forma aparentemente casual nuevos horizontes. En este mar nada es casual y solo si estás preparado, podrás aprovechar esos vientos a tu favor. Trabaja por y para la serendipia y déjate guiar por ella.
Al final todo se reduce a aprender a desenvolverse en nuevos escenarios y qué mejor que aprender de las experiencias de aquellos que ya navegan en estas aguas.
Por eso cada vez soy más fan del movimiento amateur. Personas como tú y como yo que son capaces de inspirar a los demás con sus acciones y de las que siempre se puede destilar algún conocimiento. Auténticos mentores visibles e invisibles.
Y no olvides que tú también eres un amateur con capacidad de inspirar y generar cambios en los demás.
El tiempo es YA y el momento es AHORA. ¿Quieres ser el amateur que inspire el cambio?
Homo Minimus dice
Qué hermosa imagen: «La tormenta perfecta».
Me gusta mucho la analogía naútica. Muy fácil de recordar: polizones, tormentas, navegar, capitanes generalistas, soltar lastre, la brújula de la serendipia, los compañeros de viaje, otros barcos.
Yo, que me considero un diletante, aficionado, aprendiz de todo y maestro de nada, paseante, flâneur… no puedo dejar de identificarme con esta desintermediación y empoderamiento de las personas.
¡Bien por los aficionados!
Ivan Entusiasmado dice
A mí me gusta el concepto del triunfo de lo amateur. La wikipedia, basada en la aportación de amateurs extremadamente motivados por sus aficiones se cargó a la funcionarial Encarta. Y hay muchos más ejemplos de eso.
No me gusta sin embargo lo de reinventarse, es un concepto que no me gusta. Creo en las evoluciones partiendo de lo que existe.
En cuanto a la serendipia creo que si nada es casual no habría lugar para la serendipia.
Por otro lado sí estoy muy de acuerdo en soltar lastre, y en evitar a los vampiros emocionales.
Un saludo y enhorabuena por el blog.
Chema dice
Muchas gracias Iván
Es necesario cierto grado de azar, pero es un azar orientado, porque lo podemos dirigir hacia nuestros objetivos ¿no crees?
Hana Bi dice
Me ha encantado esta entrada Chema…esta es la magia del tiempo que estamos viviendo…que muchos amateurs podemos generar estas sinergias tan bonitas desde quienes somos, sin necesidad de tener una trayectoria específica o unos buenos contactos…¡Un abrazo compi!
Chema Cepeda dice
Gracias Hana!
Es cierto, estamos en un gran momento y las tecnologías de acercamiento lo permiten, así que hay que aprovecharlo.
Un placer verte por aquí 😉