El ser humano se ha caracterizado siempre por su gran capacidad de reflexión sobre sí mismo y los aspectos que le rodean.
El ruido adormece nuestros sentidos
Foto de Trekking Rinjani vía Flickr
El auge de las tecnologías y la interconexión que estamos viviendo en los últimos años, está haciendo avanzar notablemente a nuestra sociedad, acelerando en el tiempo muchos procesos que antes nos llevaban años.
Uno de los problemas a los que nos enfrentamos a raíz de esta hiperconexión es el de la infoxicación, o intoxicación por exceso de información.
El hecho de mantener tantos canales de información al día y comunicarnos en tantas redes sociales está dificultando mucho nuestra capacidad de reflexión, principalmente porque nuestra atención está centrada en recibir toda esa información.
Cuanto más tiempo pasamos conectados al resto del mundo, más estímulos recibimos por todos nuestros sentidos y menos capacidad tenemos de procesar toda esa información.
Es por esto que muchas veces las grandes ideas y los instantes de inspiración surgen en momentos cotidianos como cuando estamos conduciendo o en la ducha. Es precisamente en ese tiempo cuando tenemos nuestros sentidos desconectados de la recepción de otros estímulos y podemos escuchar nuestra voz interior.
Tenemos que activar nuestra capacidad de reflexión, porque su potencial es enorme. Es la que nos permite unir los puntos en el mapa que a simple vista parecen dispersos o inconexos.
¿De qué nos sirve tener a nuestra mente todo el día procesando información si no permitimos que la conecte?
La reflexión es la gran catalizadora de ideas.
Luis José dice
Buena reflexión, nunca mejor dicho.
Con los nuevos avances surgen también nuevos problemas y la infoxicación es un problemón que debemos aprender a resolver.
Leyéndote me he acordado de un artículo de Omar Carreño, del blog Análisis Realista, en el que comentaba que sus picos de productividad se producían cuando viajaba en avión ya que se quedaba desconectado del mundo y se concentraba únicamente en el trabajo.
Saludos
Chema dice
Es curioso pero es así. El otro día escuché en una entrevista a Pau García Milá que decía que su cerebro generaba mejores ideas cuando estaba en modo standby: sin estar funcionando, pero sin apagarse del todo.
Gracias por comentar
Ángeles Marhuenda Moltó dice
En la actualidad es muy raro que la gente no esté saturada, e incapacitada siquiera para pensar. Las grandes ideas u otras por simples que sean, se manifiestan cuando la mente está en reposo y no interfiera nada que tenga conexión con la información tan negativa y exacerbada que nubla la mente y nos deja incapacitados para meditar o reflexionar.
La foto del encabezamiento de su escrito, nos podría sugerir que ése, u otro lugar , parecido, el mar o la montaña en un sitio recóndito y tranquilo (porque los hay ) para pensar. Para mí sería ideal, me permitiría limpiar, desintoxicar mi mente y meditar.
Natalia dice
Con respecto al tema del artículo y al comentario anterior, me han recordado algo que leí hace bastante tiempo, y era que Agatha Christie dijo en alguna ocasión que las ideas para sus novelas solían ocurrírsele mientras tomaba un baño o fregaba los cacharros.
Rafael Hernamperez dice
Funcionamos al revés: llenamos nuestras vidas de ruido y de distracciones, evitando la soledad y el silencio. La reflexión es clave para ajustar nuestro rumbo en la vida.