Etiquetas, Knowmads y el valor diferencial
Etiquetar a una persona es la forma más fácil de adquirir un prejuicio y como dijo Einstein ‘Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio’. Hablemos de etiquetas y profesionales del conocimiento
Etiquetar a una persona es la forma más fácil de adquirir un prejuicio y como dijo Einstein ‘Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio’. Hablemos de etiquetas y profesionales del conocimiento
Hace 2 años, concretamente el 1/1/11 empezamos a caminar en El Efecto Pigmalión. Es cierto que 24 meses pasan volando, pero puedo asegurar que ha sido el periodo de tiempo más intenso de mi vida en lo que se refiere a aprendizaje, conexiones y conocimiento.
Imagina que tu vida es como una escalera que conduce hacia el éxito. Cada persona tenemos una escalera que nos lleva hacia lo que consideramos que es nuestro éxito, que para cada uno es una cosa: vivir tranquilamente en familia, conseguir un trabajo, tener reconocimiento, crear cosas bellas, o quizás cambiar el mundo…
Últimamente he tenido momentos en los que me he sentido como un auténtico bombero, y no en el sentido del héroe que todos conocemos, sino más bien en el de alguien que se pasa el día sin tiempo, más que para ir apagando los fuegos que van apareciendo.
Seguramente alguna vez te has cruzado en tu vida con una persona poseedora de un gran campo de distorsión. Si lo has hecho es muy posible que no lo olvides nunca, porque los efectos que tienen en nosotros este tipo de personas son devastadores.
El hecho de mantener tantos canales de información al día y comunicarnos en tantas redes sociales está dificultando mucho nuestra capacidad de reflexión, principalmente porque nuestra atención está centrada en recibir toda esa información.
Lograr mantener el enfoque es necesario para no apartarnos de nuestro objetivo, pero no es suficiente y lleva implícita otra cualidad: la capacidad de selección.
Quizás una de las cualidades más interesantes a desarrollar sea precisamente saber diferenciar aquello que va en consonancia de nuestros objetivos, de aquello que nos lastra y nos desvía de conseguirlo, porque a veces la diferencia no es tan evidente…
Una de las grandes cualidades que diferencian a las personas que tienen éxito de las que no (entendiendo ‘éxito’ como consecución de objetivos), es su gran capacidad para enfocarse en su proyecto.
¿Qué tienen que ver el talento, la serendipia, la curiosidad y tu red de contactos? A primera vista poco, pero es curioso como confluyen a veces las cosas…
Llevaba un tiempo oyendo hablar de la filosofía lean en el ámbito empresarial y me picaba la curiosidad por aprender algo más sobre el tema. Y tengo que reconocer que es un concepto fascinante, del que directa o indirectamente es posible que hayas oído hablar de alguna de sus partes por separado, pero puestas en común tienen un potencial increíble.
El factor Wallenda es algo que marca la diferencia entre las personas que consiguen sus objetivos y las que no lo hacen.
Tenemos tendencia a pensar que nacemos con unas cualidades asignadas por herencia y reflejadas en nuestros genes. Vamos a ver cuáles son las claves que pueden llevar a conseguir nuestras metas.